Entre amores maternos
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Ve a tu hogar.
Una
madre con tan solo un insípido tinto preparado por su hijo se le iluminan sus
ojos, otras ante manjares reniegan, luchas entre madres dementes y otras
cuerdas, sumisas y arrogantes. Soberbias que no miden con la misma vara;
figuras que enaltecen los errores de torpes y se desilusionan con quienes tienen
virtudes celestiales. Ángeles y demonios hechos carne, incoherencias del amor, látigos
para quien más se ama, hemorragias en la razón…
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Ve a tu hogar.
Sin
sabores de la vida y la muerte, culturas occidentales y orientales… Hijos
huyendo de la confusión, otros valorando el terruño, pareciera que el genuino
amor habita en terceros. Pasados reprimidos y una Norma inquisidora propicia desafíos
entre el ser, sentir y saber, abismos en los cuales acatar sin refutar le
llaman conciencia… Caminos de pluralistas científicos no caben. Vidas sin criterio,
que se doblegan ante el sentimiento fetal, manos sin dedos, cuerpos sin alma. Ojos
ciegos y suspiros sin mocos.
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Vuelve a tu hogar. Yo te veré alejarte sobre el altillo...
Fotografía: Nicole Calderón
Almas que se asoman con trenzas, pueblos de calor,
parques sin hojas y vientres sin amor… Matorrales iluminados por la luna y
riachuelos con sapos. Silencios nocturnos y murmullos de pájaros… Decisiones
postergadas y una flota esperando… Casas con basura y pisos blancos. Heridas
entre sabios y llantos por volver… Dolores que no se quieren abandonar.
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Vuelve a tu hogar.
Deseos de un imposible o quizás de algo
que aún no se encuentra, pasos sin andar, sombras sin luz y el corazón golpeando
por las sobras de compasión. Un alma sin paz que entre la incertidumbre del
mañana ya no sabe nada, pues un Judas que no da besos, se cuelga en un perpetuo
abrazo.
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¡Haz vuelto a tu hogar!
Disfruta de velones y trapos sobre tu cabeza, aprovecha el amor negado, olvida el abandono y logra ser feliz con los seres que mayor dolor te han dado; camina lento, yo seguiré en el altillo, celebra la bonanza y grita de emoción y júrame regresar siendo algo mejor, siendo lo que querías ser...
Disfruta de velones y trapos sobre tu cabeza, aprovecha el amor negado, olvida el abandono y logra ser feliz con los seres que mayor dolor te han dado; camina lento, yo seguiré en el altillo, celebra la bonanza y grita de emoción y júrame regresar siendo algo mejor, siendo lo que querías ser...
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