¡Psiconeuroinmunología, otra ciencia para la razón!


Hoy contamos con la Psiconeuroinmunología PSI, es un reciente campo interdisciplinar; apenas dos décadas, que mezcla las disciplinas de Psicología, Inmunología y Neurología para dar respuesta a las relaciones entre mente y conducta desde otra perspectiva. Las relaciones en la PSI se dan mediante neurotransmisores, hormonas y oxitocinas que movilizarán o no algunas estructuras orgánicas como: Timo, Bazo, Nódulos linfáticos, Médula ósea entre otros para la ocurrencia de enfermedades ya sean orgánicas o psicológicas.

Como previamente se comentó la relación entre mente y conducta; se origina por Feed-Back mediante algunas vías en las que se destaca: Hipotálamo- Hipófisis- Adrenal que dará cuenta de interacciones entre el sistema inmune y el sistema endocrino; relación palpable en procesos psicofisiológicos, Pro-inflamatorios y antinflmatorios; y retomando la perspectiva del estrés, podemos inferir que es un cuadro complejo clínicamente que determinará la ocurrencia de enfermedades de tipo inmune y endocrino, es capaz de presentar inmunodepresión, pero entiéndase que el cuadro orgánico surge de alteraciones psicosociales que en la actualidad están favoreciendo novedosas investigaciones.

Un cuadro de estrés básicamente exacerba la presencia de virus como: VIH, herpes entre otros y genera tumores de características infecciosas; en pocas palabras las células bajo estrés se confunden y tienden a autodestruirse… para aterrizar el caso podemos referir los históricos linfocitos, estos se reducen y la presencia de enfermedades oportunistas resulta alarmante, a tal punto que acelera la metástasis; y en gestantes induce el cuadro de preclampsia y enfermedad periodontal entre otras que están revolucionando el campo de la Salud.

Fotografía: Aldemeyer González

Ante cualquier diagnóstico orgánico es preciso conocer que si el organismo anda con estrés, la enfermedad se complejiza, bajo estás, la perspectivas del cortisol emerge y genera diabetes tipo I; interacción por la vía  Hipotálamo-Hipófisis-Suprarrenal, donde se destaca enfermedades tiroideas, vitíligo y artritis reumatoide a partir del sonoro estrés que por décadas se consideró inofensivo.

Examinando los apartados de sexualidad, el tema es más allá del instinto, los Homo Sapiens buscamos amor y sexo en la razón, a lo cual el consciente e inconsciente deben ser estudiados, así como el patrón de creencias y la motivación, resulta que las características meramente fisiológicas y fases sexuales se escapan de la integralidad, si no contemplan variables psicológicas, para este caso el estrés. Dicho lo anterior es preciso revisar el afecto, las emociones y las experiencias para una mayor Salud Sexual.

Se requiere ante cualquier cuadro clínico orgánico, el soporte social y afectivo, sumado una actividad física regular, tiempo libre de calidad y atención familiar. Alternativas terapéuticas en las cuales la meditación y la fe ayudan mucho y se debe enfatizar unos adecuados estilos de vida y la incorporación de la atención primaria como las características de mayor prevención ante cualquier enfermedad, bien sea psíquica y orgánica.

Finalizando, traemos la noción del poder de la mente, en la que el apoyo espiritual sopesa las penas y enfermedades, independientemente de tanto cuestionamiento de algunos endiosados científicos. Diríamos que la oración y la fe estimulan celularmente el lóbulo temporal derecho, estructura encefálica que detona la mística; ajenos o mejor cercanos a la ciencia, es oportuno el efecto placebo; sin embargo la relación empática entre el paciente y el profesional mejora significativamente el tratamiento y modifica pensamientos; téngase en cuenta que el poder de la mente es la mayor fuerza ante cualquier situación…


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Para ampliar la información revise el siguiente libro: 
Psiconeuroinmunología para la práctica clínica


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