Poliamor en tiempos sin amor

Si por su existencia el amor no le ha tocado, le aseguro no ha vivido lo suficiente… Trayendo una nueva analogía, es necesario sintetizar que el amor puede ser la intensidad energética que se le pone a algo o alguien, cada quien decidirá que interpretación dar y construir desde su interior de lo que puede ser o no del amor, sin embargo es preciso hablarnos del poliamor, como una manifestación en la que hay mucho amor por compartir; allí, se mantiene relaciones simultaneas de tipo afectivo, emocional y sexual, en la que todos los participantes tienen pleno conocimiento y se desarrolla afecto y sexo; el tema de la infidelidad no aparece en estas formas de relación, sin embargo los llamados poliamorosos hacen acuerdos y se comunican todo…

Seguramente se estará cuestionando todo lo que le han enseñado; no pretendo de ninguna manera defender o atacar, solo exponer un tipo de relación, donde aparentemente no hay mentiras, ni infidelidad; usted decide que quiere de su vida, sin embargo las relaciones tradicionales pueden ser plenamente maravillosas… No conocemos que tipo de relación llegue a solucionar los grandes conflictos de las relaciones interpersonales y quiero aclarar que no defiendo ni la monogamia, ni poligamia; cada quien tiene su libertad de elegir en verdad que es lo que desea para si mismo, siempre y cuando conozca que cada decisión tendrá unas consecuencias…


Y es usted el que dirá si las consecuencias son positivas o negativas; si le puedo contar que persiste un malestar profundo a causa de la infidelidad y allí, el ser humano tendrá que seguir buscando respuestas, por un lado ir a un sacerdote o por otro lado buscar de un coherente psicólogo… Lo cierto es  los esquemas de la  monogamia están meramente determinados por lo que conocemos como cultura y sociedad, elementos que solo formamos los seres humanos y no los animales, pero tampoco podemos desconocer que en otros entornos la poligamia este validada y hasta se reúnan a dialogar sobre sus experiencias.

Fotografía: Yaneth Silva

Todo parece un debate constante y aquí puedo hacer un paréntesis… Las cosas no son como pensamos o sentimos que son… Pues ciertas personas en la monogamia encuentran malestar, pues su ser busca otras alternativas de afecto, amor y compañía; así mismo, ciertos seres poliamorosos extrañan algunas particularidades de la monogamia como la exclusividad sexual… No quiero que se lleve el mensaje que el poliamor es la justificación para la putiadera; el tema va más allá, es un momento para ponerlo sobre la mesa y no sabríamos si podemos ser felices los cuatro.

De alguna manera dicho comportamiento se presenta con la cotidianidad, pero en el anonimato, en lo oscuro, en el engaño, en la cañada, en la morronguería; me refiero a aquellas personas que juegan a la monogamia de puertas para afuera, pero ante la borrachera, las amistades, la cultura y sociedad andan con otras personas pero con la irreverente mentira de puertas para adentro, que su esposa no sepa. Falta ser sinceros consigo mismo y con los otros, es palpable que muchas parejas tradicionales se vean como ideales, pero detrás del muro, otra  realidad puede estar presente, recuerde el paréntesis…

Ciertos expertos a nivel mundial, como psicólogos y sexólogos están ahondando en el tema que destapa otras realidades y formas de relación… Consideran que la moral y sobre todos los esquemas religiosos determinan una forma específica e implícita de relación que debería ser analizada desde la perspectiva de los cambios, ya que por estos tiempos las trasformaciones han sido innumerables y el ser humano se está enfrentando a situaciones que no conoce como actuar o como sentir, hablamos de unos cambios incontrolables que hace necesario los espacios de reflexión.


Finalizamos recordando que toda relación tiene problemas y está en sus manos y sobre todo en sus palabras solucionarlos y aunque algunos científicos no reconozcan el amor, no se deje engañar, por amor se vive y por amor se muere… Busque de sus relaciones afectivas y sexuales que estás sean plenas, determinadas por una comunicación clara, por la sinceridad y tenga la fortaleza de luchar… No tenga miedo de reconocer sus emociones, de enamorarse, de hablar, de soñar y ante sea feliz con poco…

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