Psicólogos en teatro, obra "Marcela"

Antes de la obra

30 de Abril y de acuerdo a los horarios, tendrían clase de Desarrollo Personal. Clases donde más de la mitad se van, y los poco que quedan, están con los ojos abiertos, muy abiertos pero su corteza cerebral está paralizada ¿Un síntoma incoherente en la construcción de psicólogos? La materia permite formar personas, no es en vano el Desarrollo Personal, tiene funciones a mediano y largo plazo que sólo busca beneficiar los estudiantes, pero la pequeña “pisque” de algunos no les permite la perspicacia.

Quedarse en Desarrollo Personal hace parte de motivaciones propias, presiones académicas, chantajes, gustos, intereses y pensamiento abstracto que permita la comprensión significativa del porqué “desarrollo personal”. La actividad del día, no se constituiría en ver un docente, tallerista o practicante tratando de imponer ideas, desde un radical enfoque que vulnera las singularidades de los pocos asistentes, como se ha visto hasta el momento.

Subiendo hacia el auditorio Antonio Nariño, carteles anunciaban la obra llamada “Marcela”, la inquietud le agobiaba ¿De qué será la obra?, ¿Sera algo colombiano, puede ser psicología social, una madre cabeza de familia o alguna mujer criolla que sufre por amor? Al llegar a la entrada, estaban unos pocos compañeros altamente preocupados por colocar sus nombres en la lista de asistencia y por diligenciar la evaluación docente. Evaluación donde pasan con 5 a todos los profesores.

Observó con asombro el profesor Rosendo !Oh ya sabía de qué era la obra! Sin duda la obra de teatro tendrá que ser con psicoanálisis, y la teoría psicosexual de Freud, se presentía. No odia el enfoque, pero si lo crítica. Críticas infundadas en sus profundos temores por dejar salir lo que en verdad es, así que usa los mecanismos de defensa de Freud; evitación, represión y sublimación para no permitir analizar su siquismo !No sabría qué hacer con mi angustia!

Por esos temores inconscientes aparentemente, temores que son muy consientes trata de buscar otros enfoques que le permitan comprender los fenómenos desde un pluralismo. A veces resulta confundiendo todo, pero sabe que si entiende lo básico de forma clara, jugará hacia lo que más le convenga. Sin sentir esa agobiante, mísera, cruel y detonante angustia !Angustia que siento controla mis pulsiones, y me lleva a mini crisis! Cuando siente, sale corriendo y desea patear a Freud.

Presiente que en la obra se refleja un espejo cíclico, donde proyectará todos sus síntomas !Ahora siento miedo, y solo soy un observador! Se encuentra en la obra sin saber que podrá sentir. En este espacio también está su amada !Me desconcierta no poder llegar a reprimir todas mis pulsiones! Junto a ella debe portarse mejor. !No es por amor, o no lo sé, quizás solo sea mi condición de enamorado que resulta en un instrumento de transformación! Ella quiere que no la incluya en sus escritos ¿Cómo no hacerlo? !Ya está en mi vida!

Obra de teatro

Informan que todos los actores de la obra son psicólogos egresados de la Universidad los Libertadores. Se preguntó: ¿Psicólogos actuando, seguramente la psicología no les dio plata y el teatro si? !A partir de nuestra ignorancia nos formamos juicios de valor, la percepción es un tanto atrevida!

En el auditorio se sentó en la segunda fila del lado izquierdo de los asistentes. Estaba muy atento, y con un buen ángulo de observador, a si derecha estaba ella, su amada, junto la “madrina”, marcelita, casualidades !Cuando la vi, pensé que ella sería la actriz principal! A su izquierda estaba solo por su fila, pero en la primera fila en el rincón y con posición de apertura el profesor Rosendo no parpadeaba, estaba en su salsa.

En frente estaba una plataforma, solo se veía una mesa, dos sillas, dos botellas vacías, detrás una gran cortina amarilla y a los lados, dos cubiertas blancas para cambiarse de ropa. Rosendo toma el micrófono e informa que la obra toma las temáticas de la mujer desde el psicoanálisis. La presentadora Juanita nos saluda, y empieza la obra sin telón.

Aparece una mujer con vestido corto, simulando una campesina mesera que viene a limpiar la mugre que dejan los ebrios del pueblo. Las piernas de la campesina era lo mejor por ver, lo que cautivo su atención inicialmente !Seria mentirme, todo el tiempo quise ver las dichosas piernas! Las piernas barrían, ahora tuvo un lapsus. Decía, la campesina barría con sutil habilidad, se nota que no sólo el personaje barre, también ella. Consuelito alega con su patrona por pagos un poco más justos, es de esas mujeres retrecheras que no se callan nada, lista para la pelea. Crisóstomo llega al bar, que en ese entonces se supone era la chichería, dispuesto a pagar las deudas pero a cambio más licor.  

Ahora debe más cervezas, campesinos del llano de antaño. No logra entender su lógica matemática. Crisóstomo es un cojo, con bastón pero trabajador, trabaja como “macho” en las labores del campo. Llegan a sí, ideas. Rosendo haría un buen personaje de cojo, aunque es día dejó su bastón, ¿Qué pasó con lo fálico? No se ríe de él, solo lo describe; respeto y admiración brotan, aunque le gusta cuando los invita a ponersen los guantes y pelear.

Crisóstomo viene a contar el chisme del momento. Con la garganta seca no lo puede contar y Consuelo con la garganta seca tampoco lo puede escuchar. Entre recados deben beber, en el chisme se construye la psicología de los pueblos. Sus narrativas giran alrededores de los misticismos populares, informa vehemente que alguien murió, la forma de muerte no fue física, murió a  causa del psiquismo. Atribuye la culpable en la desgraciada, pero bella Marcela. Se concibe que la belleza de esa mujer enloquece, no solo de deseo, enloquece de verdad.

Entonces ese comunicador social, corrobora la información con su amigo Pedro, que es un poco más ilustrado que él. Los dos “machos”, beben y beben y no dejan de beber !Ebrios sus movimientos corporales se ven más afectados, el cojo, cojea mejor que Rosendo! La única actividad motora que no se ve afectada es la lengua, hablan tanto como yo. El lenguaje moldeando realidades. Esos discursos de odio y amor emergen !Esto es pueblo! Acá ve y escucha sus queridos Fomequeños, preocupados por esas herencias, por esos hijos rebeldes y esas suegras malas.

Las narrativas de psicología de pueblos, giran alrededor de esos amigos. Amigos que realizan intervenciones psicológicas, no hay mejor psicólogo que el amigo ebrio. Plasman de forma muy limpia y respetuosa la labor del campo, el acento campesino particular entra en él !Ahora estoy hablando más boyaco!

Estos dos personajes, Crisóstomo y Pedro manejan de forma contundente la obra, su actuación ya no está resultando en la elaboración de un simbólico libreto, está actuando la realidad sociocultural de Colombia ¿Echando machete, cortando leña, haciendo los surcos para los cultivos y gastando su dinero en cantinas no sólo es la historia, es lo que continúa en la realidad de los pueblos Colombianos o en los barrios marginales de las ciudades? Así todos le digan que resulta ser un elitista, unicamente muestra la cara de la realidad.

Pedro en sus dinámicas de cortejo llega a la cantina de Consuelo con un flor y debidamente arreglado y perfumado con babas ¿Consuelo en sus aprendizajes sociales cae víctima de los cortejos?Ahora no solo tendrá que abrir su corazón, también sus piernas. Medianamente violada  la obra en verdad va dirigida hacia la mujer. Les muestras y restriega su condición. Pues La mesera sexy, atendía a sus clientes, como mujer en un bar atiende hasta con su entrepierna.

El cortejo de Pedro es simbólico, me da un modelo de cómo la mujer es una flor. “la flor penetra la botella”. La flor es la representación de la mujer, es frágil, hay que saber cortejar bien, o si no la mujer no cae, hay que tener cuidado con las espinas y sutileza al tocarla. El hombre mientras tanto es la botella, duro, vacío, en forma de pene y con una profundidad llena de angustia quizás porque en el fondo de la botella está el inconsciente que quiere salir por el cuello de la botella y no cabe.

La obra en su arte me presenta constantemente la generalidad en que la mujer es tan solo un objeto, pero objeto de placer. El hombre lo sabe, se aprovecha y disfruta de ello. Aparece en escena un monje, con voz femenina, que parece tener el discurso ético. Mi significado de ética me persigue en todas partes, llega a mí esa madre regañona a decirme al odio como comportarme bien.

Entonces el monje regañón alucina con los dioses y viene a condenar lo sagrado de la mujer. El olor de mujer desnuda llega a mí. El monje puede entenderse como idea de feminismo en donde las mujeres únicamente han entendido del feminismo la liberación sexual, nada más. Ese feminismo les ha salido caro. No por el esfuerzo si no por la no compresión de los significantes y representaciones que brinda ese modelo en la psicología femenina.

Crisóstomo empieza a tener alucinaciones como yo. Yo alucino con mi amada, él con Marcela. Pasa por mi mente una pulsión de muerte, unas piernas son una fantasía. – Calma. Hay que reprimir. En las alucinaciones de Crisóstomo aparece un maniquí representado a Marcela, él desea entregarse por completo hacia ella. Lo paradójico de la escena es saber que como hombre  tiene falo, esa representación de placer y poder, pero le falta algo, ese falo simbólico proyectado en la loca de Marcela. Hay que tener dos falos para no enloquecer.

Crisóstomo al mirase en el espejo no se siente conforme. No se siente él, se siente en otro cuerpo. Decide disfrazarse y convertirse en mujer, el volverse marica es dejar sacar nuestro parte femenina de forma desaforada sin juicios sociales y moralistas. Otra vez debo reprimir mi síntoma homosexual. Pulsiones sexuales hacia el mismo género están dormidas. Ahora me verán como posible marica, sin entender que es simbólico en el sentido de querer vivir y sentir como mujer. Ese deseo de muchos por ser la flor, que cuiden porque es frágil. Nosotros también sentimos, sale mi condición  de ser un dulcecito.

Las alucinaciones visuales y auditivas  son claras en espectadores con buena observación clínica. Algunos que no entienden la sintomatología psicótica  por carencia académica no relacionan el cambio de luces constantes en determinadas escenas. Allí está el delirio, el personaje delirante tratando de reconstruir lo que ya se rompió. Esos sueños con olor a mujer desnuda. En verdad ser mujer es la locura. Crisóstomo entra en psicosis, por la angustia de no saber qué hacer. Marcela aparece en una escena de seducción que simplemente invita a enloquecer por ella. Ella es ese falo que muchos deseamos.



Después de la obra.

Descomunal aplauso aturdió mis odios. Aplauso merecido, los cuatro actores salen en frente a sacar pecho, tienen un buen ego, buen síntoma psicológico. Nos invitan a compartir impresiones, necesitan de nuestras ideas para consolidar una psicología psicoanalítica desde el arte. Están abiertos a  una construcción intersubjetiva a partir de impresiones y narrativas. Han de pretender la elaboración de un psicoarte que trasforme. Yo vi firmemente un psicoanálisis social.

El primero en preguntar como buen activista, he sido yo. Brevemente hago un resumen de la obra destacando los puntos principales. Me ha cautivado de mil maneras como lenguaje a constituido la psicología de los pueblos, como el chisme es la mejor teoría de aprendizaje. Satisfecho por esas conversaciones de antaño, por esos comunicadores sociales que nunca dejan de hablar, la relación de las narrativas que construyen los perfiles de hombre y mujer.

Esos hombres machos que laboran fuertemente para luego gastar el dinero en las cantinas, bebiendo esas chichas o cervezas fermentadas. El cómo nos restriega la condición de objeto de placer de la mujer, como se presentó de forma clara esas alucinaciones, esos delirios, se vio en verdad la psicosis. El trabajo del monje que viene a ser la ética, hablando como una mamá regañona al odio.

Otro compañero pregunta por la motivación de la obra. El actor Pedro no convence en sus respuestas, no entiendo su sin sentido, que le da sentido a lo que hace. El actor Crisóstomo arroja respuestas coherentes, relata por qué se llaman acto fallido, por la relación del lapsus que refiere Freud. Finalmente se observa como el rol del hombre es superior. Los hombres tomaron la batuta sobre la retroalimentación de la obra, los dos actores tomaron la palabra, se rotaron el micrófono, y luego ellos de forma sutil obligaron a hablar a las mujeres sobre sus impresiones de la obra.

Causalmente los primeros que hablaron para la retroalimentación fueron hombres. La mujer observando que va hacer del hombre, esa constante noción de mujer frágil esperando protección, el hombre tiene entonces dos falos, el físico y el simbólico. Los otros aportes de compañeros no fueron en mi parecer significativos, emerge mi narcisismo.

Quedo con la inquietud de ir por mis pulsiones, que Freud se apodere de mí, y vamos a darle una flor a la mesera. En verdad espero una flor de mi amada. Ella ve el amor como un sufrimiento, y lo es, sufro por ella. Pero lo vivimos y es significativo, un sí y no constante, un juego de goles y autogoles, una construcción constante como la psicología, yo compito por amar y los actores compiten por trasformar desde el psicoanálisis.

Referencia Bibliográfica

ULL. (2015), Grupo teatral Acto Fallido, Universidad Los Libertadores, Facultad de Psicología, Bogotá, Colombia.

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