Algo huele mal, una nueva letrina

- ¿Fómeque rural, un basurero más? 

- ¡32 veredas de mugre! 

Hoy en las nuevas políticas ambientales y de salud nos impulsan de manera vehemente a proteger ecosistemas y la calidad de vida. En el casco rural, por ilógico que parezca, campesinos y moradores vierten sus basuras en las curvas celebres. Puntos específicos donde pululan todo tipo de vectores. Roedores, gusanos y hasta cuervos. Otros hacen las típicas quemas, unas fogatas donde incineran plásticos, residuos agroquímicos y llantas.

Fotografía: Oscar Valderrama

- ¡La humareda negra! 

Chimeneas de humo contaminan las montañas macondianas y dejan secuelas respiratorias en todos. Con los años corremos a urgencias por terapias respiratorias. En las veredas el alcantarillado no existe. Se utilizan los milenarios pozos sépticos y allí se vierten residuos orgánicos y no orgánicos. Pozos que en futuro son otro problema. Habitantes  hacen chimeneas estéticas que de igual manera siguen contaminado.  

- ¿La autoridad municipal que opina? 

- ¿Los del aseo que nos responden? 

- Esperamos que Servicios Públicos Domiciliarios de Fómeque nos reporte por lo menos un saludo.

En las narrativas con antepasados. 32 veredas de mugre, no resulta un chiste. No se cuenta con alcantarillado, literalmente la cagamos fomequeños. Necesitamos exponer el tema, hagamos ruido, que las letras hoy tengan compromiso social.

- ¿Qué hacemos? 

Técnicas de reciclaje, programas de sensibilización o estrategias de reestructuración cognitiva para cambiar nuestros patrones de pensamiento radicales. Técnicas psicológicas para prosperar a una mejor civilización.

Como dicen en las calles: - Nos falta bastante. 

Se requieren capacitaciones para descomponer residuos y convertirlos en abono o concentrados. Un pueblo que presume agua es una paradoja. No se visualizan programas ambientales para provecho social. De esta manera la cúspide de Fómeque con Chingaza es un bello manantial que cause abajo se va deteriorando. 

- Basuras por riachuelos, quebradas y caños hasta llegar al río en La unión, donde lo tenemos lleno de mierda.

- ¡Que viva el agua! 

Las autoridades ambientales, sentaditos promocionan la mejor cara y además gritan: - Seguimos avanzando.

 Es honroso recordar la labor ambiental, social y de salud del médico y exalcalde Javier Ríos Lozano, un hombre que con bata creo la planta de tratamiento de residuos sólidos y preparó estudiantes, campesinos y moradores sobre estrategias de reciclaje. 

- Por mi casa se le recuerda con la caneca. 

Esperamos propuestas de cambio, se requieren alternativas para dejar de decir 32 veredas de mugre.

- ¿Sería descabellado pensar que por todo el casco rural, pasará el camión de la basura? 

El problema se vislumbra como un tema de salud pública. Tiene magnitudes locales y nacionales.

- ¿Dónde están los epidemiólogos? 

Resultaría provechoso un mensaje del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; que lleguen voces del señor; Luis Gilberto Murillo Urrutia. 

- ¡Por acá seguimos haciendo el oso, ministro!

Síqueme en mis redes: Aldemeyer González

Comentarios

  1. Desde siempre, estamos con el problema de qué hacer con el desecho. Que adornen las esquinas, o que exhiban el excremento más orgullosamente que penosamente, si bien de manera anónima, nos indica que somos seres de porquería. Defecar y enterrar, no parece tan grave como defecar en el agua. A la vez, es más contaminante el producto de aseo -detergente- que los compuestos orgánicos. No quiere decir que no sea peligroso que un animal grande se pudra en el agua del lago o del río, para la salud humana. Pero finalmente, esto se descompondrá con el paso del tiempo. Las soluciones que esbozan los ingenieros de hoy, son tan ingenuas como las de los de ayer: acumular la basura en un relleno, llamado sanitario. Los problemas técnicos que esto tiene, han sido comentados en muchas partes. Bogotá está edificada en buena medida sobre antiguos basureros, y es una bella ciudad -eso dicen- desorganizada, contaminada, mal gobernada. Dicen que el reciclaje funciona...y tal parece... pero qué piensan hacer con el agua pútrida por los detergentes? Quieren vivir según las lógicas del progreso bogotano, que a las malas sigue creciendo...

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    1. La nueva letrina, no es nueva, el problema lleva los años de la abuela. Los desechos solo encuentran el camino al río. Se reclama algo, con las autoridades, sin descocer que cada uno desde su casa, puede hacer ese algo. Enterrar nuestra mierda fue una breve genialidad, que ahora se quedo corta ¿Tenemos más mierda? Los profesionales podrían apoyar desde cada área, es importante el ingeniero ambiental con su proyecto de mitigación, pero estudios sociales pueden postular posibles intervenciones con estas comunidades que no nadan en el río Bogotá, pero sí sobre los residuos de sus vecinos. Por el Macondo del autor, este también es un bello lugar, desorganizado y demás. Hablando sobre los detergentes, por acá y por allá caímos en la publicidad, un marketing donde agradecemos a las marcas de detergentes por su contribución social y nos alegramos cuando nos dicen: !Ahora con un 10% más! ¿Enjabonar el estiércol? Mi querido RORO continuaremos en el "progreso" le espero nadando y haciendo picnic en las playas del río citadino, mientras tanto por mi tierrita como lema de alcaldía: "Fómeque Avanza".

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