Injusta inocencia, campos de dolor

- A veces me escribe para hablar, siento se consuela en mí. 

- ¿Experto me deja en visto? 

Difícil responder, en noches cálidas de fogata añora su ser. Lunática espera réplica de aquél chinito, que no es de la China, es de Fómeque. Las tertulias existenciales arrogan algunos dolores individuales. Esas situaciones que chocan nuestra moral, nos revuelven las entrañas y los pensamientos se tornan aún más irracionales. 

- ¿El fuego con su humareda penetra los sentidos? 

- Un mareo relata una indignación.

- ¡Narraciones del pasado contrarrestan la realidad! 

Pequeña, vivía en el campo. 

- ¡La menor de la camada! 

Desprecios paternales fueron el mecanismo familiar. No le brindaban comida, ni bebida, condiciones que aumentaron el diagnóstico de Retraso Mental Profundo. Sin intervenciones psicológicas tuvo que crecer. Ensimismada en los delirios, la adolescencia parecía un mejor camino. Con limitaciones cognitivas, el desarrollo de atributos físicos gestó unas fantasías en el tío materno.

- ¿Parafilia, deseo?

Aquél le visita con frecuencia, le da un beso. 

- ¿Beso de Judas? 



Los padres inocentes de cualquier perversión, no están alerta. Después de 6 meses, unos síntomas escandalosos, deben ser tratados. Exámenes de sangre, reportan un embarazo. Se preguntan desconcertados: - ¿Qué pasó? Ofendidos reaccionaron; lo sucedido fue una violación. Religiosos esperaron el momento del parto. 

- ¡Alumbramiento seco, frío y sin apoyo! 

Temerosa y joven madre fue despojada con vehemencia de su cría. 

- ¿Indefensa le arrebataron sus derechos? 

El nuevo ser fue regalado en la vereda aledaña. 

- ¿Prácticas rupestres? - ¿Cultura y sociedad? 

- ¡La fogata se ahoga! 

Lágrimas frustrantes recorren las 32 veredas. Aún falta contar historias de dolor. Estudios legales, refieren que personas en condiciones de discapacidad no son participes de sus decisiones, jurídicamente se consideran interdictos. 

- ¿Impresiones que deben ser debatibles?

Fotografía: Aldemeyer González

Visitas psicosociales recogen los daños 10 años después. 

- ¿Qué se puede hacer? 

Ella no ha recibido tratamiento, el padre falleció y vive sola con su madre. No tiene idea de su vida, ni del hijo. 

- ¿Qué se sabe del tío? 

- ¡Violador es quién las mantiene! 

- ¿Comedia o realidad? 

Durante la consulta desgarradora, Marta refiere: “Me rompieron la vagina, está rota, mi tío la rompió”. 

- Consuelos psicológicos contienen su deseo de asesinar.