¿Abracadabra, un hechizo pasajero?

- ¡Le propongo mejorar lo que tengamos, si es que lo tenemos! 

- Parece que siguen en ese todo y nada.  

Un todo en cama, en el amor y una nada en la ausencia. Sus destellos de afecto hoy iluminan por completo su ser, emergen las profundas ilusiones. Unos deseos mágicos que pueden confundirse con alucinaciones. Pasan los meses y los sufrimientos no se alejan. Sencillas expresiones de perdón hacen místico cada encuentro. 

- A (totumadas) se bañaron sobre el cauce del río. 

En sus noches se preguntan por la pijama, mientras ella tiene frío, él siente calor. Juntos conseguirían la temperatura ideal. Fotos a la distancia calientan los dedos y la imaginación.

- ¿Un dormir juntos? 

Sus manos suaves llenas de ternura le han consolado. Un mago ha lanzados sus polvos mágicos. Se tienen distraídos, torpes laboralmente y con unos suspiros ocasionales, donde seguido toman aire tratando de volver a sentir el olor del otro. 

- !Un olor con recuerdo inmortal! 

Desde la palabra se confiesan; directa le dice: - Me excitas, me gustas... La atracción lleva meses atrás, irreverente le (sampa) su pico. Un pico rompe hielo, sus manos le acariciaron los profundos pucheros. 

- Un corrientazo entre trompas que los erizó. 

Balanceándose entre ellos están conectados entre babas. Esas babas que han caído en la admiración y deseo mutuo.

Fotografía: Gregorio Ruiz 

En un simple (abracadabra) saca de sí, una sonrisa de comercial. La escena se traspasa de inmediato sobre la cama. 

- Agotados de caminar, buscándose, descansan en una noche ligera. 

- Sienten sus pieles, y a gritos descubren la magia. 

- Con sus dedos dibuja su cintura, piernas, cola y senos; se muerde los labios pensando en su boca. 

- Se estremece, recuerda el abrazo que no se pudo dar. 

Su mirada perdida, ese rostro que ante la pregunta: 

- ¿Qué te pasa? Diría: - ¡Me pasa de todo! Bajando una escalera, poco a poco alejándose de ella, se preguntaba: - ¿Por qué la quiero consolar? - ¿Por qué me importa? No dejaba de pensar qué le habría sucedido.

Ella siempre feliz, radiante y espontánea, solo estaba quebrada. 

- ¿Qué le rompieron? 

- Les rompieron el corazón; ellos en su dolor mutuo se encontraron. 

En el sudor, se deslizan piel con piel. Durante las comidas, el otro es un postre. No dejan de comer, atragantados saborean. Su vínculo nadie, pero nadie lo espera. 

- !Silenciosos cada uno toma un camino diferente para llegar al mismo lugar! 

Sobre las sabanas dos aromas, son un cuerpo. Un perfume de magia impregna, los cabellos, la ropa; es tan intenso que penetra la piel. Bañados en su néctar, descansan en un río: 

- ¡La magia se siente liquida!