Amores griegos, un salto al vacío

     Ha guardado afonías por semanas. 

- ¿Silencios autistas? 

Harpócrates no le deja hablar. Refugiado en consultas y pacientes hoy la inmortaliza ¡Sienten que dijeron todo! Aun falta escupir un par de ilusiones. En nada se concentra. 

- ¿Piensa en ella? 

Jamás le ha olvidado un instante. Le espera con fervor en el sillón - ¿Conversaciones? Amor de palabras 

- ¡Fisiólogo tiene arritmia! 

- ¿Pulso irregular? 

Corazón parlante le grita; ¡Sangre por favor!

    Regresa suspirando, doblegado, pide horas. - ¿No puede? ¡Ella le brindo lo mejor! 

- ¿Nostálgico se despeja? - ¿Tiene derecho? 

Esperas fulminantes, que golpean los órganos. Enfermo visita a Hipócrates - ¿Aun hay inspiración? Momentos de debilidad y Saludos de fraternidad. No fluye, no puede. 

- ¡No más! 

Pensándole, se hace daño - ¿Memorias? Remueve su ser, le añora fervientemente. 

- ¿Amor u Odio? 

Una totalidad “omnipotencia de Eros, dios del amor, que inspira la aversión al mal y estimula la persecución del bien” (Platón).

Fotografía: Aldemeyer González

     - ¿Cuentista destrozado? 

Herido no deja su talento. Pide a deidades por ella. Un dios hecho a su imagen y semejanza.

- ¿Angustiado? 

- ¡Necesita un bálsamo! Ya no desea medicarse. 

- ¿Tramadol? 

Gotas nefastas; no tiene un ser que le solucione problemas, quien brinda alivio a la incertidumbre. 

- ¿Dioses humanados? 

- ¡Seres de respuestas! 

Eris atiéndeme ¡Deimos misericordia! 

- ¿Déjame? - ¿Cómo desistir Afrodita? 

Ahogado y gimoteando posterga el delirio. 

- ¿Un sueño profundo ayudará? 

Depresivo se dice a sí mismo que no escriba.

     Atormentado no anhela preguntas. 

- ¿Religioso la ama? 

- Cabellos cortos por acicalar. 

- ¿Sueños inconclusos? 

Caminatas melancólicas por Macedonia intentan a toda prisa mitigar el olvido. 

- ¿Un sentir de mil pedazos? 

Cada día aspira reconstruirse: 

- ¿Qué sientes? 

- ¡Profundo afecto! 

Tiempos sobrios de crueldad. - ¿Epífora ocular? Destierro de sentimientos ¡Tinta y llanto! 

- ¿Qué falto? Un despertar, levantarse a caminar juntos.

    ¡Llamadas desgarradoras! La piel y fluidos se desvanecen. Todo anda por el piso. Se mira fijamente al espejo, proyecta un Tánatos, intenta iluminar su ser con la antorcha. 

- ¿Vuelve al pasado? 

Necesita su gemelo, Hipnos le quiere llevar a dormir. Petrificado retoma las plantas hipnóticas.

- ¿Escaparás? 

Ansioso busca un subterráneo. Promete por Zeus, culminar sus relatos, velará sus sentimientos.

- ¿Fantasías bíblicas? 

Entristecido camina hacia el Monte Olimpo... 

- ¿Grecia o Macondo? 

Sobre la cima, no sabe saltar. 

- ¡Ella lo lanzó!

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